Coming Out
Mayo del 2014: Son las 18:00 de la tarde y estoy encerrada en la pieza de mis papás llorando, pensando en cómo voy a decir a mi amiga, lo que vengo guardando desde hace años., inconscientemente me repito Ailen entiende, Ailen sabe, Ailen me va ayudar a solucionarlo, Ailen siempre entiende y así empiezo a grabar una serie incontable de audios donde con voz llorosa, confieso bien bajito “me gustan las chicas” y siento como me voy quedando sin aire m mientras espero su respuesta, parecen horas pero en solos minutos tento un testamento donde me dicen que me quieren asi como soy y que entiende que este confundida. Esa fue mi primera vez diciendo en voz alta que me gustaban las chicas, el peso que libere en ese momento no se compara con nada pero claramente no fue la última vez que pronuncie las palabras mágicas. La verdad es que nunca tenes un solo coming out, primero lo sabe tu confidente después tu grupo de amigos entre risas y comentarios sobre ese chicx que te gusto, despues tus papas y cuando queres acordar pasa a ser algo de todo los dias, esa aclaración a la compañera de la facu metiche y asi vamos normalizando esa salida. -----
Estaba con mis amigas y dije que me gustaba una chica, no hicieron preguntas pero quedo claro que soy bi. Desde ahí hablo de chicos y chicas con ellas como si nada.
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Yo tenía miedo principalmente por mi papá, porque había hecho comentarios homófobos en varias ocasiones (aún que el decía que no y bla bla) y no sabía cómo iba a reaccionar. Sabía que la mejor forma para decirles era por medio de la escritura porque sentía que se me iba a complicar mucho si se los decía cara a cara, así que escribí varias cosas en diferentes momentos pero siempre me hacía mucho la cabeza y terminaba no haciendo nada. Pero fue pasando el tiempo y mi seguridad creció muchísimo, así que un día tuve un ataque de "necesito decirlo ya", escribí una carta y se la di. Su reacción fue medio lo que esperaba: por parte no les sorprendió (llegaron a decir que estaban esperando que lo diga), y por otra parte dijeron que les iba a costar un poco asimilarlo. La verdad es que también dijeron muchas cosas pelotudas típicas de personas de 40 años y me sentí mal por un tiempo, pero la relación no cambió y por suerte puedo decir que está todo bien con ambos. Tardé mucho tiempo en hacerlo pero de verdad lo necesitaba porque sentía que no podía ser yo misma al 100% con ellos, sacando a mi hermana que ya sabía de antes. De todas formas, todavía no logré eso que quería, pero todo lleva su tiempo.
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The time has come for me To break out of the shell I have to shout That I'm coming out Eso dice Diana Ross en uno de los himnos que ha adoptado la comunidad LGBTIQ, su éxito I’m coming out. En mi caso no hubo un momento específico de salir del closet, seguí siendo exactamente como era, solo que admitía en voz alta, por ejemplo con mis amigos, que alguna chica de la fiesta me parecía linda. No me es necesario tener que declararle que soy bisexual a nadie, ni a mi familia y tampoco a mis amigas. El día que aparezca con una chica,si eso sucede, sucederá de la misma forma que lo haré con un varón. Soy consciente de que no todas las historias son iguales, y que no todes tienen la misma suerte que yo de poder ser y hacer lo que sienten. A pesar de no tener que salir del closet para el resto del mundo, si lo tuve que hacer para mi misma. Si bien estoy informada y muy metida en lo que es la diversidad sexual, fue fuerte para mi el permitirme sentir cosas más profundas por otra mujer. Lo importante es ser sincera con una misma, tomarse el tiempo que sea necesario para entender lo que sentimos, y permitirnos dudar y replantearnos algunas cosas por más que seamos súper abiertas. Todavía no grito, como dice Diana Ross, que estoy saliendo del closet, pero cada vez que por lo menos lo susurro, dejo un peso cargado de expectativas y estereotipos hacia mi persona que me va liberando de a poquito.
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Desde el equipo de ESTRUENDA los animamos a abrazar su persona y a todos los días sentirse un poco más orgullosos.